Duración del trabajo de parto y su curso

Duracion del trabajo de parto y su curso

La duración del parto depende de muchos factores: edad, enfermedades, condición física de una mujer, su estado de ánimo psicológico, velocidad de dilatación cervical, primer embarazo o repetición, tamaño del niño, tipo de presentación y otras muchas cosas.

Se debe saber que el proceso de parto se lleva a cabo en todas las mujeres de diferentes maneras, pero los principales períodos del trabajo de parto se distinguen claramente en: 1 período: el período de contracciones, el más largo e intenso, 2 período: el nacimiento del niño, 3 período: la expulsión de la placenta.

Primera etapa del trabajo de parto

Aquí es donde se da el período de apertura y como su nombre lo indica, durante este período, el cuello uterino se dilata gradualmente como resultado de las contracciones regulares de los músculos uterinos. Las contracciones ocurren con intervalos decrecientes, pero ellas mismas se vuelven cada vez más prolongadas.

El período de dilatación es el tiempo transcurrido desde el inicio de las contracciones regulares hasta la dilatación completa del cuello uterino. Durante este período, el canal de parto está preparado para el paso de niño que está por nacer.

La apertura del cuello uterino ocurre gradualmente: primero, el cuello uterino se alisa, luego la faringe se abre hasta 3-4 cm y al final de la primera etapa del trabajo de parto hasta 10 cm. Esta es una dilatación completa del cuello uterino. Durante las contracciones, la vejiga fetal se pone tensa y a la altura de una de ellas estalla, se vierte la porción anterior del líquido amniótico.

La primera etapa del trabajo de parto es la más larga y consta de tres fases:

 

  1. Primera Fase, la latente (dura 5-6 horas):
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Se caracteriza por el establecimiento de contracciones regulares, con un intervalo entre ellas de 10-15 minutos. Esta fase se denomina latente, ya que las contracciones del útero durante la misma son indoloras o no dolorosas. Al final de la fase, el cuello uterino finalmente se aplana y se abre unos 4 cm.

  1. Segunda Fase, activa (dura 3-4 horas):

Las contracciones se vuelven más intensas, duran al menos 20 segundos y el intervalo entre ellas se reduce a 5-6 minutos. Normalmente, durante la fase activa, se expulsa líquido amniótico, lo que contribuye a una revelación completa más rápida de la faringe uterina. Al final de la fase, el útero se abre 8 cm.

 

  1. Tercera Fase, fase de transición o transitoria (dura de 40 minutos a 2 horas):

Esta fase no siempre se manifiesta claramente, pero sin embargo se distingue en relación con el debilitamiento habitual de las contracciones durante la apertura de 8 a 10 cm.

La cabeza del niño cae y se coloca en una parte estrecha de la pelvis pequeña, lo que requiere un paso más lento y suave del proceso. Ya en la fase de transición, la mujer en trabajo de parto siente el deseo de pujar, sacar al bebé. Pero para que la cabeza pase por el canal del parto sin riesgo de traumatismo, es necesario lograr la dilatación del cuello uterino hasta 10 cm.

Segunda etapa del trabajo

Ese es el período de expulsión, dicho periodo es el tiempo desde el momento en que la faringe se abre completamente hasta el nacimiento del niño.

Es la segunda etapa del parto que es su culminación, ya que por poco tiempo (en comparación con las contracciones), se produce el tan esperado nacimiento del bebé.

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Después de la descarga de líquido amniótico, las contracciones se detienen temporalmente. El volumen de la cavidad uterina disminuye, la cavidad uterina y la vagina aparecen como un solo canal de parto. Las contracciones reaparecen y se vuelven más intensas. A estos se suman intentos de contracciones de la prensa muscular (pared abdominal, diafragma y piso pélvico).

La frecuencia e intensidad de las contracciones y los intentos aumentan constantemente. La cabeza desciende y comprime los nervios del plexo sacro. La mujer tiene un fuerte deseo de sacar la cabeza del canal de parto, busca apoyo para sus brazos y piernas para fortalecer sus intentos.

Durante los intentos, una mujer experimenta un estrés físico máximo (la presión arterial aumenta, el pulso y la respiración se vuelven más frecuentes). Además en los intentos, la mujer contiene la respiración, y en los intervalos entre ellos descansa y toma fuerzas para un nuevo intento.

En el proceso de uno de los tantos pujes de la mujer, ocurre el nacimiento de la cabeza. Además, nacen los hombros (primero el frente, luego el trasero) y el tronco. Siguiendo al feto, el líquido amniótico posterior se vierte con una mezcla de lubricante similar al queso.

La mujer en trabajo de parto, que ha experimentado fatiga severa, descansa después de un trabajo extenuante (el pulso y la frecuencia respiratoria disminuyen).

Tercera etapa del trabajo de parto

En este período se expulsa la placenta: es el tiempo desde el nacimiento del feto hasta el nacimiento de la placenta. Durante este período, la placenta se separa de las paredes del útero y nace la placenta (placenta con membranas y cordón umbilical).

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En el proceso de separación de la placenta de las paredes del útero, los vasos uteroplacentarios se dañan, lo que normalmente se acompaña de una pérdida de sangre en la cantidad de 100-200 ml, sin afectar negativamente la condición de la mujer. Después del nacimiento de la placenta, el útero se contrae bruscamente, se vuelve denso, lo que es necesario para detener el sangrado en el área placentaria; su parte inferior está en el medio entre el pecho y el ombligo.

Durante este período, el pulso y la respiración de la mujer se normalizan. Su comportamiento es tranquilo. A veces se pueden observar escalofríos (como reacción a un fuerte estrés físico).

El tercer período ya no es tan emocionante y tenso como los dos anteriores. El niño nació y poco queda por hacer. La naturaleza brinda la reanudación de las contracciones unos minutos después del nacimiento del bebé, necesarias para la exfoliación efectiva del útero, de los tejidos que nutrieron al feto durante el embarazo (placenta, membranas fetales, cordón umbilical).

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