Hipo en los niños, qué hacer y qué no hacer
Bien, estás mirando la cara de tu bebé, admirando su dulzura. Y luego viene el hipo, y viene una y otra vez. El hipo es muy común en los bebés, pero tiene el poder de poner nerviosa a una madre primeriza. Su intensidad y frecuencia te dejan inseguro y pides ayuda. Pero antes de actuar, infórmate de las distintas razones del hipo. Vamos a explicar las causas y cómo eliminar el hipo en los bebés.
¿Por qué los bebés tienen hipo?
El hipo es tan común en los bebés, que es posible que tu pequeño haya tenido hipo por primera vez cuando aún estaba en tu vientre. Sí, los fetos pueden tener hipo a partir del segundo trimestre. Antes podía tener hipo al tragar líquidos amnióticos, pero ahora la causa puede ser la leche u otra cosa. Veamos qué causa el hipo en los bebés:
1. Reflujo gastroesofágico
El reflujo gastroesofágico es una enfermedad en la que el contenido del estómago pasa al esófago. El reflujo se produce cuando los niños tienen un esfínter esofágico inferior poco desarrollado, que se sitúa entre el esófago y el estómago e impide el movimiento ascendente de los alimentos. La irritación causada por el reflujo de los alimentos y el ácido hace que las células nerviosas parpadeen en el diafragma, lo que provoca hipo.
2. Comer en exceso
La sobrealimentación del bebé, incluso con leche materna, puede hacer que el estómago se hinche y se distienda. La expansión repentina de la cavidad abdominal estira el diafragma, provocando un espasmo. Esto, a su vez, hace que su bebé tenga hipo.
3. Tragar demasiado aire
Si el bebé es amamantado artificialmente, puede ingerir un exceso de aire ya que la leche fluye más rápido del biberón que del pecho. La entrada de aire provoca síntomas similares a los de comer en exceso y el estómago hinchado provocará hipo. Comer en exceso en combinación con tragar aire puede hacer que el bebé tenga hipo y sea más persistente.
4. Alergias
El bebé puede ser alérgico a ciertas proteínas presentes en la leche de fórmula o incluso en la leche materna, lo que a su vez provoca una inflamación del esófago, denominada esofagitis eosinofílica. Como reacción a esta afección, el diafragma suele oscilar provocando hipo. En algunos casos, la alergia podría ser provocada por un cambio en la composición de la leche materna debido a ciertos alimentos consumidos por la madre.
5. Asma
Si el niño es asmático, los bronquios de sus pulmones se inflaman, restringiendo así el flujo de aire hacia los pulmones. Esto provoca sibilancias debido a la falta de aliento, lo que a su vez conduce a un movimiento espasmódico del diafragma, induciendo así el hipo.
6. Irritantes en el aire
Los niños tienen un sistema respiratorio sensible y cualquier irritante en el aire, como los humos, la contaminación o las fragancias intensas, puede desencadenar un ataque de tos. La tos repetida ejerce presión sobre el diafragma, haciendo que éste vibre. Esto puede hacer que el bebé tenga hipo.
7. Descenso de la temperatura
A veces, un rápido descenso de la temperatura puede hacer que los músculos del bebé se contraigan. Esto puede provocar una contracción del diafragma, lo que hace que el bebé tenga un ataque de hipo.
No te asustes si tu bebé empieza a tener hipo de repente. Manténgase alerta y analice las razones, ya que le ayudará a centrarse en detener el hipo. Lleva un diario de hipo del bebé para anotar la hora y las condiciones en que tu bebé tuvo un episodio de hipo. Asimismo, registre el estado del niño y su reacción a las medidas del remedio contra el hipo.
Una vez que entiendas el método adecuado para ti, será más fácil detener el hipo. Pero antes de contarte cómo detener el hipo en los bebés, vamos a ver cómo puedes prevenirlo. Siempre es mejor prevenir que curar, ¿no?
¿Cómo prevenir el hipo en los bebés?
Puedes prevenir el hipo en tu bebé si tienes cuidado con su alimentación. Según el famoso pediatra estadounidense Dr. William Sears, comer en exceso es la causa más común del hipo en los bebés. Nunca dé el pecho ni alimente a su bebé en grandes cantidades de una sola vez, ya que puede provocar una grave distensión del estómago.
Ten en cuenta los siguientes puntos a la hora de alimentar a tu bebé:
- Alimenta a tu bebé con pequeñas cantidades a lo largo de un periodo de tiempo prolongado en lugar de atiborrarlo de comida de una sola vez. Esto ayudará a prevenir la sobrealimentación, que es la causa del hipo en los bebés.
- Mantenga a su bebé en posición vertical mientras le da el pecho o el biberón, en un ángulo de 35-45 grados, ya que esto permitirá un flujo suave de la leche a través del esófago.
- Si tu bebé tiene edad suficiente para sentarse, puedes darle de comer o beber sentado. Siéntate detrás de él para apoyarle la espalda. Alimentar mientras se está sentado asegurará que la gravedad juegue su papel de tirar hacia abajo sólo la comida y no el aire.
- Escucha el sonido que hace mientras se alimenta. Si hace mucho ruido, probablemente esté ingiriendo mucho aire. Ajusta el pezón en su boca para que haya poco espacio para el aire. Durante la lactancia, asegúrate de que la boca de tu bebé cubre todo el pezón.
- Limpia y lava el biberón de tu bebé con regularidad para evitar que los sólidos de la leche se acumulen en la tetina. Un bloqueo durante la alimentación puede hacer que tu bebé aspire más aire que leche, provocando hipo.
- Nunca permitas que el bebé duerma mientras toma el biberón. A diferencia del pecho, donde la leche fluye sólo mientras se succiona, el biberón proporciona un goteo constante de leche. Además de aumentar el riesgo de caries, también puede provocar que se coma en exceso, lo que a su vez puede provocar hipo.
- Intenta hacerle eructar de vez en cuando. Coloca a tu bebé sobre tu hombro y golpea suavemente su espalda entre tus omóplatos para inducirle a eructar. Una vez hecho esto, tome un descanso de 20 segundos y luego continúe con la alimentación.
- Cuando le des el biberón, espera a que esté medio vacío y entonces intenta hacerle eructar. Hacer una pausa de unos segundos ayudará a que la leche fluya completamente hacia abajo desde el esófago hasta el estómago, disminuyendo así las posibilidades de hipo.
Ahora, imagina que has tomado todas las precauciones, pero tu bebé sigue teniendo hipo por alguna razón. ¿Qué harías para detenerlos? Siga leyendo 👇👇
¿Cómo eliminar el hipo del bebé?
Prueba estos remedios, pero de uno en uno.
1. Dale azúcar
Este ha sido siempre el antiguo remedio para el hipo. Si su hijo tiene edad suficiente para comer alimentos sólidos, coloque cristales de azúcar bajo su lengua. En caso de que sea demasiado pequeño para consumir alimentos sólidos, puedes mojar su chupete en jarabe de azúcar recién hecho e introducirlo en su boca. O sumerja su dedo en el jarabe y deje que su bebé lo lama. Asegúrate de que tanto el chupete como el dedo están limpios. El azúcar puede aliviar la tensión en el diafragma, deteniendo así el hipo del bebé.
2. Masajea la espalda del bebé
Esta es una forma más directa de tratar el hipo. Coloca al bebé en posición vertical y masajea suavemente la parte baja de la espalda hasta el hombro con movimientos circulares. También puedes colocar al bebé sobre su vientre y hacer el mismo mensaje, pero asegúrate de colocarlo sobre una superficie suave y esponjosa, como un colchón. Sé suave con tus movimientos y no apliques demasiada presión. La idea es aliviar la tensión en su diafragma, lo que puede aliviar el hipo.
3. Mantener al bebé erguido después de alimentarlo
Mantener al bebé en posición vertical durante 15 minutos después de la alimentación. Estar de pie mantendrá el diafragma en su posición natural, evitando así cualquier fluctuación muscular. También puedes golpear suavemente su espalda para que eructe, lo que hará que salga el aire que ha tragado mientras se alimentaba. Esto servirá para relajar el diafragma, reduciendo las posibilidades de hipo.
4. Distrae a tu bebé
Cuando tu bebé empiece a tener hipo, intenta distraerlo con una actividad lúdica o haciendo vibrar su juguete favorito delante de él. El hipo está causado por espasmos musculares, que pueden ser provocados por impulsos nerviosos. Un cambio en los estímulos nerviosos a través del tacto (como en el masaje) o a través de alguna entrada sensorial (ver el juguete favorito) puede suprimir la frecuencia del hipo del niño, si no detenerlo por completo.
5. Intenta conseguir agua
Hay que tener en cuenta que no existe ningún apoyo científico sobre los beneficios del agua de queja para tratar los problemas gastrointestinales de los bebés. Sin embargo, es una de las soluciones más populares para tratar las molestias gástricas, que podrían ser la causa del hipo en los bebés. Puedes dar agua a la queja diluyéndola con agua potable. Su hijo puede ser alérgico a ciertos ingredientes del agua para morder o puede ser demasiado pequeño para consumirla. Consulta a un pediatra antes de dar agua al bebé.
Puedes probar uno o varios de los remedios anteriores para el hipo. Pero en su ansiedad, a veces puede hacer cosas que podrían hacer más daño que bien al bebé.
Cosas que nunca debes hacer
Hay algunos remedios para el hipo que son adecuados para los adultos. No los pruebes nunca con tu pequeño, ya que puede causar efectos adversos.
- Asustar o sacudir al bebé: Nunca intentes asustar o sacudir a tu bebé para que deje de tener hipo. El fuerte estallido de una bolsa de plástico, comúnmente utilizado para los adultos que sollozan con el fin de asustarlos, puede causar daños en los sensibles tímpanos de los bebés. También puede asustar al niño hasta el punto de que acabe con un traumatismo por cólico.
- Darles caramelos amargos: Los caramelos amargos funcionan muy bien para los adultos, pero no están pensados para los niños. Aunque tu bebé tenga más de 12 meses, no es aconsejable que le des caramelos agrios u otros alimentos ácidos para aliviar el hipo. La mayoría de los caramelos ácidos contienen ácido comestible en forma de polvo, que puede no ser bueno para la salud de tu pequeño.
- Golpear la espalda de tu bebé: Los ligamentos de su esqueleto son todavía elásticos y cualquier golpe o fuerza bruta puede causarles graves daños. Por esta razón, nunca des palmadas en la espalda de tu bebé para que deje de tener hipo. Puedes golpear suavemente, pero cualquier fuerza más allá de eso puede infligir lesiones.
- Presiona los globos oculares: Los músculos del ojo, los que ayudan a moverlo, están todavía en fase de desarrollo. Esto significa que es menos probable que devuelvan el ojo a su posición normal cuando se trata con fuerza. Por lo tanto, presionar el globo ocular de un niño, aunque sea suavemente, es una prohibición estricta.
- Tirar de la lengua o de una extremidad: Los bebés son delicados y, como ya se ha dicho, sus huesos y articulaciones aún no soportan los tirones. No tires de la lengua o del miembro de tu bebé para que deje de sollozar.
- El hipo es una molestia pasajera, que puede solucionarse con algunas medidas correctas. Pero si se repiten con frecuencia, entonces es el momento de ver a un médico.
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