La psicología del bebé, desde el recién nacido hasta los dos años

Desde el momento mismo de la concepción o nacimiento el niño se rige por un “calendario madurativo”. Pasará por una serie de etapas determinadas biológicamente, lo que se conoce como "maduración". Ello supone que todos los niños más o menos a la misma edad pasarán por los mismos procesos según nos explican desde psicologiamix.com.

Este calendario madurativo coloca a todos los niños en la misma partida de salida más o menos a la misma edad, pero no determina cuál será la trayectoria que tendrá cada niño. La trayectoria depende de las relaciones concretas que establezca primero con sus padres  y  con el  entorno, la interacción del niño con su medio y  la estimulación que se le ofrezca.

PRIMEROS MINUTOS DE VIDA

Cuando un niño recién nacido nace empieza la interacción con su madre. Entendemos que los niños recién nacidos reconocen a sus mamás desde el mismo instante del nacimiento debido al olfato y que por esto es sustancial no lavarles nada más nacer, dado que reconocen a su madre por el olor a líquido amniótico y que eligen escuchar su voz a algún otro sonido.

Cuando nacen los niños recién nacidos están en estado de alerta y esperan ser dejados sobre el vientre de su madre piel con piel. Desde ahí saben muy bien como llegar hasta su pecho y como comenzar la lactancia en ámbas primeras horas de vida. Además el niño recién nacido está muchísimo más ardiente entre los pechos de su madre que en algún otro lugar. Su continuidad cardiaca se estabiliza y la respiración se hace regular si está en contacto con su madre

Estos son varios de los fundamentos de la enorme consideración que tiene el instante del nacimiento, y la necesidad de que niño recién nacido y madre no sean separados en el instante del nacimiento. Para entender más sobre este tema pincha aquí o sobre la siguiente imagen.

DESARROLLO PSICOMOTOR

La psicomotricidad tiene relación a las implicaciones psicológicas del movimiento corporal en la relación entre el organismo y el medio en el que se desenvuelve.
En la psicomotricidad hay unos elementos madurativos, es decir relacionados con la maduración del cerebro, y unos elementos relacionales, esto es de la relación del pequeño con su ámbito.

El avance psicomotor se produce por la maduración biológica del propio desarrollo de desarrollo y la estimulación popular que recibe de su ámbito. Sin maduración no hay avance, pero sin estimulación de parte de su ámbito no se desarrollaría dicho avance.

El avance empieza por la cabeza y se prolonga hacia abajo, oséa que primero va a llegar el control del cuello que el de los pies. El avance además se extenderá desde el centro a los extremos, de esta forma controlará antes el codo que los dedos.
La misión del avance es el control total del cuerpo por medio de todas las acciones motrices que están entrelazadas entre sí y que dependen de la estimulación que reciba el pequeño desde el exterior con una base biológica.

Las primeras capacidades del pequeño son reflejas, oséa respuestas involuntarias a estímulos concretos. El nacido hace poco tiene varios reflejos. Algunos de ellos desaparecen y otros van a ser la base para desarrollos psicomotores posteriores.

REFLEJOS NEONATALES

Pero el avance del niño recién nacido no radica en unas etapas prefijadas biológicamente desde estos reflejos, sino que la interacción con los mayores juega un papel infaltante en el momento de la obtención de logros en los primeros años. La tabla ahora exhibe la edad en que el 50% de jovenes lo alcanzan y el margen en que se puede hallar para un 90% de los jovenes.

DESARROLLO DEL CONTROL POSTURAL EN LOS DOS PRIMEROS AÑOS

Los ritmos de compra son muy semejantes en los jovenes y en las pequeñas.

DESARROLLO INTELECTUAL

El ritmo de avance intelectual en el niño recién nacido es increíblemente prominente. El niño recién nacido empieza a sentir el planeta que le circunda desde los primeros instantes de vida, se relaciona con ese mundo y incrementa su aptitud cognitiva.

Los niños recién nacidos desde muy próximamente tienen la aptitud de llevar a cabo representaciones, que se irán formando después de a poco, entre otras cosas representarse mentalmente un elemento que desapareció y el cual se suponía. Con solamente 3 meses y medio, según las últimas indagaciones ya manifiestas la conservación del objeto.

Su memoria en este momento se encuentra en uso desde los primeros días de vida.
Hay que acordarse que el ingrediente básico del estudio del niño recién nacido es una relación afectuosa, segura y protectora de con los padres y las mamás. Los niños recién nacidos aprenden mejor cuando se sienten cuidados y saben que sus padres y mamás están ahí para cuidarlos. Posiblemente, la actividad de mayor relevencia que se puede hacer para contribuir a los/las hijos/as a estudiar, y para hallar que el planeta le resulta interesante sea hablarle, conocerle, jugar juntos/as.

DESARROLLO SENSORIAL Y PERCEPTIVO

El pequeño inicia su relación con el planeta por medio de los sentidos. La percepción del niño recién nacido no es algo único de los procesos madurativos, es dependiente de sus vivencias de estudio. La educación sensorial desde las primeras etapas es algo primordial. El pequeño ve, pero nosotros hemos de enseñarle a ver, el pequeño oye, pero hemos de enseñarle a escuchar.
El niño recién nacido viene listo para jugar con el medio que le circunda, para estar comunicado con sus cuidadores. Reconoce en ellos su olor, su voz, el gusto de la leche de su madre. Así como éstos tienen la aptitud de reconocerle por el tacto, el llanto, etc.

EL TACTO. Las percepciones táctiles son de enorme consideración para la creación de los primeros entendimientos del niño recién nacido. Por medio de su cuerpo siente las primeras experiencias de frío, calor, suavidad. Toda la piel envía información a su cerebro, de ahí la consideración de acariciarle todo el cuerpo. El tacto es además la primera forma de estar comunicados con los niños recién nacidos que poseemos los mayores. El contacto con nuestra piel es de escencial consideración.

Lo que primero revela el niño recién nacido son sus manos y chicos elementos que chupa. Aprende bastante mientras muerde y chupa. A los 3-4 meses, coge el objeto, lo chupa, repasa su contorno con los labios y lengua y luego lo saca de la boca y lo mira visualmente.
A los 6 meses ya distingue las experiencias de frío y calor, blando y duro, liso y arrugado,…
De los 6 meses al año ya puede coger elementos y sentir sus diferentes formas y texturas. Por el momento no chupa los elementos para conocerlos, los toca.
De 1 a 2 años ya distingue los elementos por el tacto.

OLFATO Y GUSTO. El niño recién nacido distingue olores y sabores desde el primer día de vida. Reconoce a su madre por el olfato desde que nace y su gusto favorito es el de la leche de la mamá. Empieza a asociar sabores y olores con instantes vividos y de esta forma después discernirá entre lo que le agrada o no en funcionalidad de su olor o gusto, entre otras cosas se calmará cuando sienta cerca el olor de su madre. Comienza a sentir y gozar los distintos olores y sabores del medio. Del primer año al segundo año ya han de distinguir los 4 sabores básicos: agrio, salado, dulce y amargo.

OÍDO. Es el sentido más creado en el niño recién nacido. Es muy sensible a los sonidos. Tienen la capacidad de discriminar desde muy próximamente entre dos sonidos muy iguales (ba-pa), más inclusive que jovenes superiores o mayores. Desde que nace es con la capacidad de dirigir su cabeza hacia el sitio donde está el sonido. Su sonido favorito es la voz humana, con un mes de edad ya distinguen los sonidos del habla. Con pocos meses de vida comprende el tono, el ritmo y la intencionalidad del que habla. Elige los tonos suaves y cálidos. Antes de los 6 meses ya aprende a tener relaciones con los elementos por el ruido que hacen y reconoce por el sonido si un elemento está cerca o lejos. En esta misma etapa además distingue melodías musicales. Desde los 6 meses empiezan a anunciar sus propios sonidos balbuceando, no intentan comentar sino que les encantan sus propios sonidos. Con el lapso de los meses distingue cada vez más sonidos, expresiones y empieza a llevar a cabo conceptos e ideas.
De 1 a 2 años el pequeño ya puede acordarse, reproducir, perfeccionarse y gozar al escuchar los ruidos y sonidos familiares. Cada vez están más apasionados en los distintos sonidos.

VISIÓN. Cuando un niño recién nacido nace únicamente es sensible a las experiencias de claro y oscuro, pero tienen la posibilidad de continuar con la mirada un estímulo que se desplaza frente sus ojos. Paulativamente van creciendo su aptitud visual, pero en los primeros meses solo enfocan bien los elementos que están entre 15 y 30 centímetros. A los 3 meses su perspectiva va a existir dejado de ser borrosa y ya distingue precisamente una cara de otra. Distingue unos colores de otros desde cuando se nace. Con 4 meses ya dirige su mirada hacia elementos o personas que llaman su atención. En el 5 mes empieza a coordinar la perspectiva del objeto con la acción de agarrarlo. A los 6 meses ya coordina la perspectiva con el movimiento de pies y manos, a esta edad en varios puntos el niño recién nacido ya alcanzó los valores mayores. A los 8 meses está muy entusiasmado en todos los elementos que le cubren. De 1 a 2 años incrementa su aptitud de observación y su memoria visual.

DESARROLLOS DE LA PERSONALIDAD Y SOCIOEMOCIONAL

El niño recién nacido en su interacción con los otros comienza a forjar su YO. Desde los 4 meses el niño recién nacido empieza a entender el efecto que genera en sus cuidadores si emite llanto o sonrisa. Antes de su primer año ya empiezan a admitir su imagen en el espejo. De los 18 meses a los 24 con el comienzo del lenguaje ya tenemos la posibilidad de ver con el avance del lenguaje las expresiones “yo” frente a “tu”. En esta etapa sienten que fueron competentes o incompetentes expresándolo con sonrisa en el primer caso o enfado en el segundo.

A los dos años y como prueba de un YO ya afianzado observamos en los niños recién nacidos una etapa de oposicionismo (contesta “no” o se resiste frente las necesidades de sus padres). Intensifica la imagen de su yo oponiéndose.

El apego es el vínculo emocional de mayor relevancia en la primera niñez que el niño recién nacido establece con una o numerosas personas de la unidad familiar. El apego brinda la seguridad que física como emocional un pequeño requiere.

El apego y la sensación de seguridad que brinda es una base infaltante para el futuro avance de las relaciones que el pequeño (y luego como adulto) va a tener con los otros. La forma de tener relaciones con los otros, primero con amigos y luego formando una pareja están muy influenciadas por el tipo de apego que el pequeño tenga con sus cuidadores en las primeras etapas de su historia.

Cuando el pequeño no ha predeterminado un vínculo seguro con sus cuidadores, cuando no consiguió formarse una autovaloración fundamentada en un amor incondicional de parte de los progenitores, puede enseñar a la edad avanzada un trastorno de la personalidad . Los trastornos de la personalidad tiene parecido una base insegura y una relación con los otros condicionada por esa inseguridad.

La compra de un estilo de apego seguro con los progenitores, pronostica unas relaciones futuras más confiadas y eficaces, principalmente en las relaciones que necesitan privacidad.

La sensibilidad de las figuras de apego, la disponibilidad de éstas, la aptitud para regular la activación emocional del pequeño, interpretar sus advertencias como corresponde y responder de manera contingente sin intrusividad y sostener intercambios de atención conjunta, son las propiedades primordiales para que un pequeño se expanda con la seguridad elemental.

Marsha M. Linehan postula el papel del ámbito invalidante como causa de la desregulación emocional que se produce en el trastorno límite de la personalidad. Las propiedades de los ambientes invalidantes son entre otras:

• La inclinación a responder de manera errática e inapropiada frente los pensamientos y sentimientos del niño
• Ser insensible a la vivencia privada del pequeño no compartida por el grupo.
• Responder de forma extrema (de forma muy exagerada o bastante poco) a la vivencia privada del pequeño que sí es compartida por el grupo.
• Fracasan en el momento de enseñar al pequeño a modular su activación emocional, a tolerar el malestar, a confiar en sus respuestas sentimentales.

Un ámbito que valida por el opuesto tomar seriamente a sus hijos, valida sus emociones; las opciones del pequeño son tomadas en consideración y no castigan la expresión de malas intenciones.

La buena educación emocional es primordial para desarrollar una personalidad madura.

Los padres autoritarios o permisivos contribuyen a que sus hijos tengan adversidades en las relaciones con el grupo de iguales.

DESARROLLO LINGÜÍSTICO

El lenguaje en el pequeño hace aparición como una necesidad por transmitir, oséa primero el pequeño sabe que quiere un juguete, y después aprende a decir “juguete”. Lo que primero son movimientos, miradas y señalizaciones, después es lenguaje.

Los movimientos de señalar un elemento que el pequeño quiere, van a ser no sustituidos pero sí apoyados por el lenguaje ya que ésta más reciente forma de comunicación es más eficaz.
El lenguaje que un pequeño comprende es más rico que el lenguaje que utiliza, conoce el concepto de las expresiones y las creaciones gramaticales antes de poder reproducirlas.